Cosas terribles pasaron mientras tu dormías...
El perro fue muerto en el patio cercano,
la luz de la alegría fue mutilada y la han arrojado al río,
manos criminales hurgaron la
inocencia,
la encontraron culpable de malicia y pecado,
también la inocencia
fue destinada al cruel escrutinio de muerte.
¿Cómo decapito mis silencios oscos,
mezquinos y adornados con palabras?
¿Dónde compro el placer de la luz de la mañana,
la dicha generosa de una noche sencilla?
este dolor atraviesa mi voz como un señuelo
y entonces me vuelvo espía de mis propias rebeldías.
Estas suaves cadenas masturban mi fatiga... o quizás no,
quizás sea mi inocencia buscando como suicidarse.
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