Thriller



Yo sospecho que tu voz no es más  que una sombra,
que ese silencio austero que llevas en los ojos
es una palabra siniestra y enchapada en maldad.
Será este cansancio acumulado detrás de las uñas,
este miedo aterrado de mirarse en mí
o estas palabras aturdidas por mis últimas angustias.
para qué darte mis tropiezos escondidos
si seguramente harás con ellos
una enorme red de canciones sin ritmo.
Aquella bestia regurgita mi nombre,
yo la veo agonizar sentada en mis sueños
pero no los sueños del día
sino los de la noche,
esos donde descubro
que mi corazón es inmenso
y cuelga de una nube prodigiosa
Pobre bestia - digo-
pero solo para aparentar bondad, en el fondo,
le  clavo alfileres con mi risa
y le anudo mis ansias de no sentir, de no vivir
de no andar descalza sobre estos vidrios pintados
y este terror sigiloso a repetir mi nombre
¿Dónde estaré para cuando la bestia resucite?
¿Tendrá compasión?
Cuando termine de morir
le contaré que estoy perdida.

Comentarios