Tréma


Envidiosa finjo mis rutinas,
me reprocho sentada,
me destruyo seis veces,
me creo a cargo del miedo,
reina en las derrotas,
golpe seco e inútil.
Me devoro por consenso.
Me arrastro en el dolor,
me abrazo, me peino,
me entorpezco,
me aglutino como un odio,
ya no hay rabia, 
solo sonrisas corteses,
saludos aliviados de ser uno solo.
No sé nada del futuro.
Sé que se irá tu cortesito de lujo,
tus tenis "Adidas" tus maneras,
todo de ti amarrado a los instantes.

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