Caprichos


Abajo en la tierra el cielo me sepulta,
me priva de la noche y su canción implacable,
me espanta las alas que recién me nacían,
me despoja del viento que me arrullaba las ansias.
Este cielo mío se empeña en ser mi tumba,
se regodea con cinismo de ser interminable.
Antes yo sabía nombrar todas las muertes,
las decía despacio como si fueran cifras,
las invitaba a mi casa y las miraba bailar.
Ahora nada es sombra, la luz me irrita las ideas...
y abajo en la tierra el cielo me sepulta
porque me sabe estrella,
pero enemiga del sol.

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